Rivera Garden

La guzmania

Hoy en Rivera Garden queremos hablaros de una flor tan exótica como bella, una planta que nos sugiere la frescura y el colorido de los lugares de origen de la Guzmania, nuestra protagonista. ¿Quieres conocer algo más de esta maravilla tropical?

Origen 

Por que sí, estamos hablando de una planta tropical. Más que una sola, la guzmania es una familia de plantas originarias de una amplia zona del continente americano: entre la Florida, el golfo de México, el Caribe y Centroamérica. Se trata de una familia de bromelias de hasta 300 especies diferentes. ¿Y qué es una bromelia? Pues son arbustos americanos terrestres o que crecen sobre otro vegetal, frondosos, de hoja perenne, que da fruto dulce. La piña es la bromelia más famosa. En cuanto a la Guzmania, la especie más extendida y usada como ornamento es la conocida como Guzmania ligulata. 

Características

La guzmania ligulata, la que nos interesa, es una hermosísima planta cuya flor posee un llamativo y muy reconocible color cálido, rojo, rosado o anaranjado, que se eleva majestuosa sobre unas hojas muy verdes dispuestas en forma de roseta. Como buena bromelia, en el punto donde se juntan todas sus hojas existe un depósito de agua que las alimenta, dado que son plantas nacidas en entornos muy húmedos. Ese depósito o capullo puede medir hasta 40 centímetros y conforma una superposición de verde y rojizo muy evocadora, típica de sus latitudes tropicales. 

Cuidados y enfermedades

La guzmania, como todas las especies de su familia, germinan espontáneamente y mueren en torno a los tres años de vida, sucediéndose sus floraciones: las hojas de color se marchitan en poco tiempo dando paso a la siguiente generación. No obstante, cada retoño tarda una media de 24 meses en florecer aunque no siempre ocurre: para ello debe recibir mucha luz del sol y estar constantemente rodeada de humedad. 

Eso sí, ¡cuidado con la luz directa! En Rivera Garden te recomendamos que busques un lugar, como por ejemplo cerca de cualquier ventana, donde reciba de manera indirecta la luz necesaria para su sustento. Como son epifitas, puedes hacerlas germinar en las macetas de otras plantas, en sus raíces, aunque te recomendamos que las cuides por separado. 

No es una flor que exija una gran atención o cuidado, ¡piensa que es tropical, hija de la jungla! Pero sí que merece sobre todo un mimo en lo referente al riego y al abono. Esto es imprescindible. Por ejemplo, conviene pulverizarle agua no demasiado mineralizada y hacerlo una vez al día; también sumergirla entera en agua cada 8 o 10 días, o cambiarla a otra maceta con turba; en verano, en días de mucho calor, regarla dos o tres veces por semana; limpiarle las hojas de restos del anterior riego y asegurarse de que la roseta central recibe agua, usando para ello una jeringa si es preciso; abonarla cada 15 días desde el principio de la primavera hasta el verano, podar sólo las hojas dañadas y cortar, con una navaja limpia y muy afilada, los retoños y trasplantarlos a otra maceta enterrándolos hasta donde parten las hojas. 

En nuestros viveros puedes elegir la guzmania que mejor te parezca. Nosotros te ayudaremos a seleccionarla y te daremos las indicaciones oportunas para que esta maravillosa flor del trópico luzca en tu casa o en tu jardín de la mejor manera posible. 

Respecto a las enfermedades, con la guzmania hay que estar especialmente atentos a sus hojas, que son una especie de indicador de su estado de salud. Si observas un tono marrón en las puntas de sus hojas puede ser que a tu guzmania le falte humedad; si las hojas interiores están secas o presentan señales de marrón, lo mismo: corresponde entonces humedecer la tierra, no inundarla, y pulverizar la planta con agua cada día, así como cambiarla a otra maceta más grande, con más turba. 

Por el contrario, si ves que las hojas están deformadas y no tienen su aspecto habitual, puede que esté siendo atacada por pulgones. Antes de recurrir a los insecticidas puedes probar con cambiarle y mejorarle sus condiciones de humedad y por aplicarle a la planta jabón potásico. También puede ser que, por exceso de celo, reguemos o humedezcamos demasiado a nuestra guzmania. Entonces aparecerán señales de pudrición: no pasa nada, también tenemos soluciones para ello. Se pueden limpiar las manchas negruzcas que aparezcan y secar el tallo envolviéndolo en papel absorbente, por ejemplo. 

De todo esto y de muchas cosas más podemos aconsejarte en Rivera Garden. ¡Conoce la flor del trópico, conoce la Guzmania! 

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