En Rivera Garden apostamos a que te gustan las orquídeas. No sólo porque a nosotros nos encantan, sino porque es difícil ser más espectacular que una flor de este tipo. Dan una luz y un colorido únicos, verdaderamente especiales. Hoy os queremos hablar más de ellas, para que las conozcáis un poquito mejor, pero sobre todo de una variedad de orquídea en concreto: la cymbidium.
Origen
Es una planta, la orquídea, cuyo origen es milenario y se encuentra en el Lejano Oriente. En China es conocida desde tiempos inmemoriales. No obstante, su nombre es griego y tiene un origen muy peculiar: “con forma de testículo” es lo que significa, literalmente, ya que su raíz tiene forma de tubérculo y recuerda a las patatas, por ejemplo.
Llegaron pronto a Europa, en torno al siglo IV antes de Cristo, y su cultivo ya era conocido en México antes de la llegada de los españoles. El siglo XVIII, el siglo por excelencia de la botánica en Europa occidental, vio el auge del cultivo y de la comercialización de la orquídea tal y como hoy la conocemos.
La cymbidium
Hay más de 25 mil variedades de la orquídea, pero la que se ha elevado por encima de las demás, haciéndose común, es la que hoy os traemos aquí, la cymbidium, quizá porque es ideal para cultivarse en maceta y fue la primera orquídea comercializada mundialmente como planta de decoración de interior.
No obstante, la cymbidium también necesita sol: en verano hay que sacarla y que le de la luz natural, a pleno sol, así como ser regada cada dos o tres días en verano y una vez a la semana en invierno. Tiene la cualidad de que si está expuesta constantemente al sol en verano, “guarda” luz para el invierno, tolerando entonces menor exposición al sol. Dos veces al mes conviene, también, abonarla alternando fertilizante de plantas verdes con fertilizantes de plantas con flor. Eso en cuanto a los cuidados más básicos.
Pero cuando hablamos de orquídea cymbidium hablamos realmente de dos grupos de orquídeas: las llamadas “normales”, más grandes y coloridas, y las “de miniatura”, más compactas y pequeñas pero, también, por ser producto de hibridaciones, más tolerante a las condiciones lumínicas y atmosféricas.
Las orquídeas florecen una vez al año, alrededor de tres meses, entre el invierno y la primavera. En verano es mejor que no soporte temperaturas mayores de 30 grados. ¡No queremos matar a nuestra orquídea cymbidium, aunque sea muy resistente! En invierno tendremos que tener cuidado y procurar que no se exponga a temperaturas menores de 10 grados, aunque por fortuna en Chipiona eso no es demasiado frecuente. Eso sí, no tolera en absoluto las heladas, como bien indica su origen asiático.
Cuidados y enfermedades
Como se ha dicho más arriba, hay que regarla abundantemente cada dos o tres días en verano y una sola vez a la semana en invierno, combinando los abonos cada 15 días. No obstante, hay que controlar las plagas: la araña roja y el trip son sus enemigos más comunes.
Conviene, también, una vez haya florecido, enderezar el tallo con una caña para que el peso del follaje no la doble ni la tuerza. Si ves que aparecen unas manchitas amarillentas o negras en la punta de las hojas es que necesita menos luz. ¡Un poquito de sombra les ayudará! Cuando está creciendo necesita al menos cuatro horas de luz constante e indirecta, y si por alguna razón el sol no es suficiente prueba con luz artificial como las luces de cultivo.
Si necesitas saber más sobre el cuidado y el cultivo de la cymbidium no dudes en preguntarnos. Ven a Rivera Garden e infórmate de lo que necesites para que tus orquídeas llenen de luz y de color tu hogar y el hogar de los tuyos.