Esta vez, en Rivera Garden, te traemos una de las plantas más bonitas y agradables que puede haber: la buganvilla, un clásico de nuestros veranos y primaveras. ¿Quieres saber de dónde viene la buganvilla, y qué hay que hacer para mantenerla siempre viva, fresca y espléndida? Ahora te lo vamos a contar.
Orígenes de la buganvilla
La Bouganvillea es, técnicamente, un arbusto trepador de la familia de las Nictagináceas, que son plantas que pueden alcanzar hasta los 15 metros de altura, si se las deja. La buganvilla tiene su origen en los bosques tropicales de América del Sur, sobre todo, en el área amazónica comprendida entre el norte de Argentina, Paraguay, Uruguay, Brasil, Perú, Chile, Colombia y Centroamérica, hasta México.
En muchos de estos países es conocida por el nombre de Santa Rita. Pero en Europa, y ya en el mundo entero, es Buganvilla. ¿Por qué? Por el famoso militar, navegante y descubridor francés Louis Antoine de Bougainville, quien la introdujo en Europa tras sus interminables viajes por todo el mundo. De hecho, Bougainville fue el primer francés que circunnavegó el globo, explorando regiones tan exóticas como Tahití. Fue Philibert Commerson, el botánico que lo acompañó alrededor del mundo desde 1766 a 1769, quien clasificó taxonómicamente por primera vez la buganvilla, bautizándola así en honor de su patrón.
Fisonomía de la buganvilla
Lo que más destaca de la buganvilla, y es lo que llama la atención de su aspecto sin duda, es la flor. O mejor dicho: que la flor es secundaria. ¿Cómo es eso? Pues pasa como con la Flor de Pascua: el rasgo que hace diferente a la buganvilla, es que las flores son pequeñas y blancas, poco atractivas. Sin embargo, lo que hay debajo, sus grandes hojas, llamadas “brácteas”, son las que marcan la diferencia. Las brácteas determinan el color de las buganvillas y son las que colorean paredes, jardines, vallas…son lo que, en definitiva, hacen que decidamos decorar nuestros espacios con ellas.
Los colores de estas hojas varían: desde el violeta, hasta el rojo, fucsia…colores siempre llamativos que denotan su origen tropical, selvático. Las buganvillas, como buenas enredaderas, tienen largos aguijones que les permiten crecer muy rápidamente. Originalmente, en sus entornos tropicales, sus hojas tenían la peculiaridad de ser perennes. Pero en los clmas más continentales, como el nuestro, donde hay períodos de frío o meses en verano de gran calor, su hoja se vuelve caduca. Se adapta, casi a cualquier terreno, pero hay algo que no soportan: el frío.
Necesidades climatológicas y ambientales de la buganvilla
Las heladas, o las heladas prolongadas en el tiempo, son terribles para las buganvillas. En Chipiona hay heladas, pero por suerte, no son excesivas. De modo que nuestros inviernos relativamente suaves, y nuestros veranos también suaves, son perfectos para su crecimiento y desarrollo. Las buganvillas más comunes en nuestro territorio son las especies glabra y spectabilis: ambas vienen de Brasil, la primera puede llegar hasta los 9 metros de altura, y la segunda, hasta los 6.
Aunque pueden verse en las buganvillas, flores durante todo el año, su floración va, normalmente, desde junio a septiembre. Como en Chipiona los inviernos no son severos, las buganvillas encuentran en nuestra tierra un excelente lugar de crecimiento, porque además, necesitan mucha, mucha luz. Y de eso nos sobra. Pero, por eso decíamos antes, luz no significa calor: el calor excesivo amarillea sus hojas, y las hace caer.
Reproducción y riego de la buganvilla
Hay dos formas de reproducir la buganvilla: por acodo y por esqueje. El acodo es sencillo: se mete una rama en la tierra, se sujeta hasta que enraíce, luego se separa la rama nueva de la rama madre, y se traslada al emplazamiento definitivo. El esqueje es igual de fácil: se planta directamente un trozo de rama. Esto hay que hacerlo, claro, en primavera. Y al principio, sobre todo si se usa un recipiente para su enraizamiento y crecimiento, hay que abonar mucho dicha maceta, cada 8 o 10 días, con abono rico en potasio, fósforo y nitrógeno, que ayude a la formación de hojas grandes.
Es recomendable regarla tres veces por semana, en verano sobre todo, si la criamos en una maceta: una vez por semana, en invierno, si no hace demasiado frío. Pero como el lugar natural de la buganvilla es en el suelo, no hay que regarla demasiado. En invierno, prácticamente nada, y en verano, dos veces por semana. Cuanto más vieja es la buganvilla, más soporta lo que podríamos llamar “condiciones de abandono”, ya que es resistente y necesita poco para sobrevivir. El riego conviene hacerlo mediante pulverización, y sobre todo, lo más importante a este respecto es el drenaje del suelo: la buganvilla resiste en cualquier tipo de suelo siempre y cuando no se produzcan charcos, que la fastidiarán.
La poda de la buganvilla
Vamos a hablar ahora de la poda. Como las buganvillas crecen muy rápido, es conveniente controlar su altura mediante una poda severa, entre febrero y marzo. Hay que podar las ramas jóvenes durante los dos o tres primeros años, para que se ramifique debidamente; la poda es fundamental para que nuestra buganvilla no se deshilache ni florezca demasiado, sino que crezca fuerte y vital, esbelta y bonita, que es lo que nos importa.
Usaremos herramientas bien afiladas, por supuesto, y bien desinfectadas. Procuraremos hacer cortes claros y precisos, evitando daños. Cortaremos las ramas que se hayan alargado mucho o que estén en mal estado. Siempre buscaremos darle a la buganvilla una forma compacta y uniforme. Se cortará por encima de la yema, dejando solamente cuatro dedos de cada brote joven que nazca de la rama principal.
Enfermedades que pueden atacar a la buganvilla
Hay que tener cuidado, también, con las enfermedades más frecuentes que atacan a la buganvilla: la cochinilla, la araña roja o el mildiu. Para ello hay que mantener siempre un estricto control de las hojas y las ramas. Limpiarlas adecuadamente y pulverizarlas con fungicidas adecuados, que podrás encontrar en Rivera Garden.
Planté la buganvilla hace años y medio (comprada en floristería, de unos 45 cms y plantada en gran macetón) tiene buen crecimiento y la podé en marzo. ¿ Cuando se colorearán las hojas? Muchas gracias.