Rivera Garden

Cómo hacer tu huerto en casa

rivera-garden-1-225

Tener un huerto en el propio hogar es un sueño que todos hemos tenido alguna vez. Dejar de ir al mercado, criar con nuestras propias manos las hortalizas y las frutas que luego cocinaremos y degustaremos en nuestra mesa…es una ilusión que todos podemos hacer realidad de manera sencilla. ¡No es muy difícil! A menudo se nos figura que necesitamos un gran espacio, o por el contrario, que nos quitará mucho tiempo para otras actividades de nuestro tiempo de ocio. Al contrario. Podremos, siguiendo unas pautas asequibles, cultivar nuestro trocito de jardín, o labrar un pedacito de tierra en el patio, de la manera más fácil y divertida, aprendiendo a ser hortelanos de ciudad.

Lo único que necesitamos sí o sí es algo que en el lugar donde vivimos, Chipiona, Andalucía, o cualquier parte de España, nos sobra: ¡el sol! Hace falta que busquemos un rincón donde la luz solar incida directamente y durante una cantidad considerable de horas. Seguro que todos tenemos un sitio así en casa, por pequeño que sea: en el balcón, en la terraza, en la azotea…

Ubicación y correcta orientación de un huerto

Por norma general, la orientación de estos lugares ha de ser sur o sudeste, y tenemos que observar unas sencillas reglas: mirar bien los edificios altos que rodeen nuestro rincón en el balcón, terraza, patio o azotea, la disponibilidad de las horas de sol teniendo en cuenta estos factores, etc. De esto va a depender qué cultivo será por el que nos decidamos, y en qué época del año, pues todo aprendiz de hortelano ha de saber que en primavera y verano se cultivan unos productos, y en otoño e invierno, otros diferentes.

rivera-garden-1-237 (1)

La ubicación nos lo determinará sin ninguna duda, ya que de ella dependerá la cantidad y, sobre todo, calidad del sol de que dispongamos. Si la suerte nos ha dotado de una vivienda donde da mucho sol durante mucho tiempo, podremos sembrar cultivos de los llamados exigentes: berenjas, tomates o pimientos. Si por el contrario, hemos de economizar muy bien la luz que entra en nuestro huerto casero, habremos de optar por cultivos como lechugas, cebollas, rábanos o fresas. Si, en cambio, tenemos mucha suerte y disponemos de un gran lugar muy bien soleado los doce meses del año, podremos elegir entre una gran variedad de cultivos. ¡Podremos sembrar de todo!

Sustrato, cuidado de la tierra y elección de recipientes

Si disponemos de un pedazo de tierra libre, entonces estaremos de suerte. Sólo tendremos que abonar bien la tierra, desinfectarla, labrarla con cuidado, y ya tendremos la estructura perfecta para hacer nuestro huerto en casa. Si no gozamos de esa suerte, y es probable que en las ciudades, aunque pequeñas como Chipiona, no tengamos ubicaciones naturales para nuestros huertos, tendremos que acudir a los recipientes. Cuanto mayor sea el recipiente que elijamos, más cantidad de sustrato podremos tener, cosa que nos conviene.

Hay varios tipos de recipientes: siendo la denominada mesa de cultivo la más adecuada dada su flexibilidad, versatilidad y buena adecuación a todo tipo de espacios. También están las jardineras, muy buenas aislantes térmicas, y las macetas, gráciles recipientes portátiles que ocupan muy poco, como complemento o en ocasiones relevo de las grandes mesas de cultivos. Todo depende de lo que necesitemos.

En cuanto al sustrato para nuestros huertos en casa, deben cumplir tres características esenciales: han de ser ligeros, para no hacer de nuestro huerto un lugar pesado, y más si tenemos que ponerlo encima de un balcón o de una azotea. También, el sustrato ha de ser poroso, que permita respirar a las raíces de las plantas pero, como todo en esta vida, con moderación, ya que si el sustrato del huerto que vamos a construir en casa no permite que el agua con que regamos se acumule en una cierta cantidad de reserva bajo la planta, estaremos matándola de sed. ¡Y tampoco es eso, queridos hortelanos!

rivera-garden-1-160

La tercera cualidad de un buen sustrato es que esté bien cargado de nutrientes. El sustrato es una de las claves de todo huerto, tanto como la ubicación y la luz del sol, y una mala elección de esta sustancia tan importante puede echar a perder nuestro cultivo.

Por eso hay algunos sustratos compuestos de residuos orgánicos de lombrices o gusanos, que son cualitativamente muy buenos en relación a los nutrientes que aportan. En cambio, otros, derivados de fibras de coco u otras plantas parecidas, son mejores en cuanto a la porosidad y a la retención de agua. La elección es complicada pero, no obstante, lo importante es que cumplan los tres requisitos principales para el buen funcionamiento de nuestro huerto: ligeros, porosos y nutritivos.

El huerto de nuestra casa ha de estar bien regado siempre. O húmedo, mejor dicho. En este sentido, los recipientes tipo jardinera o maceta precisan de más atención por parte del hortelano, aunque haya jardineras con autoriego incorporado. Sin embargo, si nuestro huerto urbano es relativamente grande, podremos optar por una sencilla instalación de riego por goteo, con el que conseguiremos dos cosas. Una, programar y regular las horas de riego, sin necesidad de que estemos, manualmente, pendientes siempre del agua. Otra, también muy importante, ventaja del goteo es que reduce considerablemente el gasto en agua, aprovechando mucho más el líquido e incidiendo sobre la planta sin producir inundaciones o ahogar nuestros cultivos.

De todas formas, la forma y cantidad del riego depende del cultivo que hayamos elegido para nuestro huerto casero, de sus necesidades.

Guindillas de Rivera Garden

Cada producto tiene sus necesidades. Las semillas podremos encontrarlas en establecimientos como Rivera Garden, en donde disponemos de planteras de cebollas, tomates, zanahorias, lechugas, pimientos, habas, berenjenas, ajos o, también, frutas como fresas, melones, sandías, etc. Unas necesitan de más agua y otras, de menos. Unos son cultivos de verano, y otros se crían mejor con el frío.

Sea como fuere, tenemos que elegir bien qué queremos sembrar, y adecuar nuestra decisión al espacio de que dispongamos. Todo lo demás, es algo que viene dado por nuestras elecciones. Macetas o recipientes pequeños, jardineras o mesas de cultivos, o para los más afortunados, terrenos que labrar, se adaptan a los riegos más diversos.

Con una pequeña inversión podemos conseguir unos productos que desde nuestra casa vayan directamente al horno y al plato de nuestras familias, sintiéndonos así satisfechos de poder cultivar y hacer nuestros propios huertos en casa.

Fotografías: Rivera Garden.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio